viernes, 24 de mayo de 2019

GRECIA DE IRENE X

 

Gran vía 50

El caso esque ya nunca paso por Gran vía. Si es necesario, durante el recorrido paro a un taxi y miro la pantalla del móvil mientras la cruza.


Después llego a casa, compruebo que el corazón sigue ahí con un simple vuelco y paezco de sueño provocado. Quiero decir que ya no me preocupa y todavía me preocupa. Ya no me da miedo el recuerdo y todavía me da miedo la regresión.

Aquellas noches yo, no sé. Aquellas noches yo estaba en la mierda. Como una mosca cómoda sabiendo que ese es su lugar.

Siempre volvíamos a casa minutos antes de que amaneciese, como antipolillas enamoradas. Nos agarrabamos el uno al otro como si arrastrasemos una condena encantados de ser culpables.

Aquellas noches me drogaba de tal forma que parecía que alguna sustancia requiriese de mi presencia para hacer efecto y , de alguna forma, dentro de aquella espiral de estaño que me soldaba a él; me sentía cómoda.

Aquellas fueron las peores noches de mi vida. Había encontrado en la caída libre mi ocupación. Había encontrado su lugar en el mundo y, aunque devastado, aún sabiendo que tal vez jamás volvería a florecer, aquel sitio me pareció maravilloso.

Quería quedarme ahí, en el camino de vuelta a casa. Pasar mi vida bajando Gran vía con él y con esa sensación de esperanza que otorga la inconsciencia.

Como una bailarina fallecida ños atrás en un accidente doméstico, yo; ya no tenía miedo a la muerte o al fracaso. Aquellas fueron las peores noches de mi vida, ninguna de sus respectivas mañanas pude llegar a creer que volveríamos a anochecer vivos. Sedientos, con ganas de más y de múltiplo en los ojos.

Aquellos años los pasamos galopando com caballos salvajes en un carrrusel. Sabiendo que no llegaríamos a ninguna parte y, además, que allí eso no nos importaba.

Como dos leones comiendose en los pasos de cebra, así cruzabamos Gran vía de vuelta a casa.

Aquellas fueron las peores noches de mi vida. Asique si es necesario, durante el recorrido, paro un taxi y miro la pantalla del móvil mientras la cruza.

El caso es que ya nunca paso por Gran vía. Me apuñala la nostalgía de lo que he sido, me invita el deseo terrible de volverlo a ser.

Entonces decido salir a buscarme y estoy perdida.

Aquellas fueron las mejores noches de mi vida.


Irene X

 

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